SISCO, ENÓLOGO
Escalando agotadoramente la Foradada, cocinando una paellita para los amigos, bromeando con mis hijos mientras escucho cómo sus risas me desarreglan el pelo, bebiendo un buen vino frente a la chimenea o dejando que mis pies me lleven por una playa donde no se vislumbra el final… son las imágenes que me hacen sentir vivo.
Hacer vino es emocionante, y encontrarme mi vino en la mesa donde un grupo se sirve sin medida, es impresionante. Me esfuerzo por poner en cada botella de la Cova dels Vins un trozo de nuestra tierra, en la DO Montsant, una personalidad propia que simplemente haga disfrutar.
LA COVA DELS VINS
La Cova dels Vins nació en una fría tarde de invierno en 2002, cuando Francesc Perelló, conocido como «Sisco», ayudaba a su padre a podar viñedos viejos en un pequeño trozo que ya no se cultivaba desde hace tiempo. Estas viñas, de hecho, eran tan antiguas y tan pobres que obtener uvas no solo era un desafío físico, sino también un dolor de espalda constante.
¡Imposible utilizar cualquier tractor o máquina, eso seguro!
Trabajar mano a mano con su padre en estas condiciones hizo que Sisco, quien trabaja como enólogo en el Celler de Capçanes, se volviera todo sentimental. Mientras padre e hijo podaban a mano, compartieron recuerdos e ilusiones… el sueño de algún día hacer un vino de esta parcela que estaban acariciando. Antes de que el sol los dejara solos, decidieron embotellar una pequeña cantidad de botellas, aparte de la producción de Capçanes, y llamaron a este nuevo proyecto La Cova dels Vins. La Cova dels Vins produce vinos a partir de viñedos ubicados entre Falset y Capçanes, a una altitud de 200 a 700 metros.
Sisco ha regresado a la forma artesanal de hacer vino, gracias a La Cova dels Vins. Es un homenaje, no solo a su padre, sino a las tradiciones de una comarca.
